27 mar 2008

Ir de rebajas

Lo último que queda de rebajas es: subir las escaleras mecánicas sin bragas (bien por los de abajo!), entrar juntas en el probador y hacer el juego de la mariposa, estar contra la puerta en los baños, tomar un gintonic en una terraza (sin bolsas, no queda ya nada que comprar) y que se eroten los pezones.



Llegar a casa lamentando no haber aprovechado las rebajas, reírnos, quitarse los tacones e ir a la ducha, dejar que el agua corra por la piel y que nuestros dedos recorran el agua.  Su aliento es cálido, su carne palpitante y sus labios voraces.
Sibila