23 dic 2011

Aroma táctil

Si las yemas de mis dedos tuvieran papilas descubrirían el dulzor de su piel, se me hace inexplicable describir cómo se dilata cada poro para dejar penetrar su aroma abierto a la claridad. Dentro del probador el espejo devuelve su boca entreabierta y su mirada profunda, de un azul abisal.  El vestido le quedaba de maravilla, sólo yo pensaba en quitárselo.
Ella es mi lotería.



Durante su ausencia vi varios pornoshows decepcionantes y mientras en la pantalla se comían unos a otros yo me regalaba alguna caricia vaginal: un final casi feliz.  Necesitaba tocar, desmenuzar su boca, acariciar la seda de su pubis, olerla.
Cuál es el límite de días sin sexo? Tres? Siete por enfermedad con fiebre? Diez de viaje?
Sibila

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